La tristeza en mi cara probablemente se habrá ido mañana
¿Cuándo se murieron mis ojos?
¿Qué haces esperándome esta mañana, cantando y viviendo sin sentido?
Solitario en mi habitación, los latidos de mi corazón gritan
No bromees contigo y no te engañes
Soy adicto al percibido destino
Estoy solo, sigo adelante en este destino
No bromees contigo y no te hieras
La lluvia imparable, el sonido imparable, la cicatriz imparable
El amor imparable, la canción imparable...
No puedo detenerlo más
No puedo manejarlo más
-Kyo Nishimura-
No hay comentarios:
Publicar un comentario